martes, febrero 23, 2016

El 28 de Febrero nació en Guájar Alto.

El 30 de enero de 1933 es antecedente de nuestro 28 de febrero. Aquella fecha tiene firma granadina. Se celebraba en Córdoba la Asamblea para el anteproyecto del Estatuto Andaluz. Los recelos mutuos taponaban cualquier acuerdo. La delegación conformada por representantes de la capital, se había retirado de la sesión. Cuando todo parecía fracasado, llega un telegrama urgiendo el sentido de la responsabilidad. Aquello desencadena un aluvión de llamadas a la unidad que, forzosamente, hace pensar en una iniciativa organizada. Alguien estaba siguiendo atentamente el desarrollo de las deliberaciones. Alguien permanecía al quite y dispuesto a intervenir con eficacia. Un hombre oscuro pero concienciado, había dispuesto una reacción andalucista que previera cualquier crisis en el seno de las deliberaciones. El documento mecanografiado llega desde un minúsculo pueblo granadino. Se llama Guájar Alto. Cuando la Asamblea piensa en una acción desconectada, veintidós ayuntamientos granadinos acuden por igual procedimiento y con igual llamada a la solidaridad andaluza.

Los representantes de Granada capital, desconcertados por la amplitud de la iniciativa, reconsideran su actitud y regresan al seno de la Asamblea. El anteproyecto de estatuto es aprobado. El momento se cuenta en un momento pero resultó trance histórico en el que Guájar Alto estuvo a la altura de las circunstancias.

Sabemos hoy que el alcalde de Guájar Alto en aquellas fechas decisivas lo era don Diego Camposo Díaz. Cuando firmó, calculaba en algún grado pero no en su totalidad la trascendencia de su iniciativa.

Diego Camposo Díaz había nacido en el mismo Guájar Alto, el 14 de de marzo de 1887, en la entonces calle de la Peana, hoy calle Real y número 23. Falleció en 5 de noviembre de 1974 en el domicilio de una de sus hijas, en la Zubia, en el número 7 de la calle de San Leonardo. Ignoramos aún el partido a que pertenecía, quizá el Republicano Federal. Sólo hemos localizado al secretario del Ayuntamiento en aquel entonces, don Francisco Salcedo Guerrero, maestro antes en Loja, natural de Guájar Alto (nacido el 15 de octubre de 1873) y allí fallecido el 8 de febrero de 1955.
 
Diego Camposo Díaz y el pueblo de Guájar Alto, paisaje bravío en el que "El Peñón" se encarama sobre el río de la Sangre, merecen el homenaje de los andaluces agrecidos. Desde las páginas de IDEAL, gracias a las que hallamos su pista, brindamos al municipio de Los Guájares la idea de un recuerdo en el pueblo del que fue alcalde a este hombre y a aquel Ayuntamiento de los años del primer intento de Estatuto.

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